El coordinador federal afirma que “la ley no se puede aplicar con retroactividad ni a IU ni a nadie” y señala con ironía que “es curioso que este tribunal no detectase errores de contabilidad en el PP y sí los denuncie en Izquierda Unida, que cumple la ley en vigor”
El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha denunciado hoy que tras el expediente sancionador abierto por el Tribunal de Cuentas a esta formación hay una “decisión política” y ha apuntado al PP como responsable de tratar de “amedrentarnos”, para lo que el partido en el Gobierno no duda en “retorcer la legalidad” porque “no perdonan a IU” su contundente actividad política de denuncia de la corrupción política.
Lara hizo esta valoración en la tradicional rueda de prensa de los lunes en la sede federal de la formación. Respondía así a la reciente filtración a un medio nacional de la actuación que lleva a cabo el Tribunal de Cuentas al abrir el citado expediente por supuestas irregularidades administrativas detectadas en los informes referidos a los pasados ejercicios contables de 2009, 2010 y 2011, que este órgano resolvió el año pasado de una tacada debido al importante retraso que acumulaba en su labor.
El máximo responsable de IU ha defendido la actuación administrativa llevada a cabo por su organización y ha destacado que en ningún caso se ha cometido ilegalidad alguna, como algunos están empeñados en hacer creer. En este sentido, incidió con vehemencia en que esta formación no está inmersa ni se le acusa de ningún caso de corrupción ni de haber detraído dinero de las arcas públicas.
Cayo Lara detalló que las cuestiones que el Tribunal de Cuentas achaca a IU se deben a la aplicación a los tres años fiscalizados mencionados de la legislación que se aprobó en 2012 y que reformaba la ley vigente desde 2007, que era la única aplicable y que estaba en vigor.
El coordinador federal ha rechazado que esta nueva norma pueda aplicarse de manera retroactiva y se utilice para achacar así a IU algún tipo de irregularidad. “La ley no se puede aplicar con retroactividad ni a IU ni a nadie”, señaló, además de insistir en que cualquier cuestión referida a esos años “estaría prescrita”, como ya se encargó de señalar el propio presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda, en una comparecencia parlamentaria en septiembre de 2013.
Entrando más en detalle, a la valoración del Tribunal de Cuentas de que IU no presentó las cuentas consolidadas de los citados ejercicios de 2009 a 2011 insistió en que no tenía que hacerse así con la ley vigente entonces y hasta la reforma de 2012.
Sobre la imputación por este mismo organismo de la existencia en IU Andalucía de supuestas donaciones anónimas, lo que vulneraría la Ley de Financiación de Partidos, Lara explicó que en ningún caso se trata de donaciones de particulares sino que proceden de las cantidades que los propios cargos públicos de la organización entregan a Izquierda Unida de sus retribuciones para contribuir al funcionamiento de la formación, como ésta tiene regulado internamente.
Cayo Lara recordó que tras las alegaciones presentadas por IU en abril a un primer expediente informativo sobre estas cuestiones, han sido precisamente los siete miembros del Tribunal de Cuentas designados a propuesta del PP los que han apoyado el actual expediente sancionador, frente al voto particular en contra de los otros cinco miembros que no han apreciado ninguna irregularidad frente a la ley en vigor en ese momento.
Especificó que Izquierda Unida va a presentar alegaciones al expediente sancionador en las que insistirá en las razones ya expuestas. “Los argumentos son los mismos que ya formulamos cuando se abrió la investigación, aunque con más profundidad jurídica porque nos estamos enfrentando a una decisión política. Algunos se ponen de los nervios cuando estamos llegando a procesos electorales”, recalcó.
Negó también que IU se encuentre en situación de quiebra técnica y lo argumentó indicando que de ello “pueden dar fe” tanto sus proveedores como los bancos, pese a las diferencias que se mantienen con estos últimos por la línea política que defiende su formación. Recordó que las cuentas son “radicalmente sostenibles” y que Izquierda Unida lleva cinco años reduciendo su deuda.
El coordinador federal retomó la crítica política y advirtió de que el PP no va a lograr su objetivo de amedrentar a IU, que va a continuar con su denuncia de la corrupción, tanto en los tribunales con el ‘caso Bárcenas-PP’ y el de Caja Madrid –en los que está personado como acusación en la Audiencia Nacional-, como a nivel político con sus peticiones para abrir sendas comisiones de investigación en el Congreso sobre la financiación de todos los partidos políticos y sobre la pasada actuación de determinadas entidades bancarias.
“Es curioso que el Tribunal de Cuentas no detectase errores de contabilidad en el PP y sí los denuncie en IU, que está cumpliendo la ley en vigor”, dijo sin esconder la ironía que cambió por sentido del humor al referirse a que hay miembros del Tribunal de Cuentas “permanentemente” en la sede de IU y que “ya son como de la familia”, por lo que esta formación “no tiene nada que ocultar”.
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