El dirigente de Izquierda Unida dimite también por “decisión personal” de sus puestos ejecutivos en la organización apenas 24 horas después de hacerse pública su participación en un fondo pensiones legal del Parlamento Europeo gestionado a través de una sicav
Asegura que “frente a esta crisis de legitimidad” que recae sobre buena parte de los partidos “es muy importante garantizar la coherencia de los discursos y de nuestras prácticas. Con mi marcha cumplo con una exigencia que tenemos en IU para que toda nuestra acción institucional además de ser transparente sea ejemplar”
El eurodiputado de Izquierda Unida y responsable federal de Política Internacional, Willy Meyer, ha informado hoy públicamente de su decisión de dimitir de ambos puestos tras la información aparecida sobre su participación en un fondo de pensiones de la Eurocámara -del que también forman parte actuales dirigentes de formaciones como PP, PSOE y UPyD que tuvieron responsabilidades en la Cámara de Bruselas-, formalizado a través de una Sicav en Luxemburgo.
Meyer, que contribuyó al citado fondo entre 2004 y 2009, explicó en una multitudinaria rueda de prensa en la sede federal de IU que conoció a través de una periodista que ese fondo del Parlamento Europeo operaba a través de una Sicav y, por ello, decidió darse de baja inmediatamente del mismo. Tras ello, ha valorado que este paso no era suficiente, por lo que ha decidido personalmente renunciar a su escaño y al cargo ejecutivo de IU para “alejar cualquier sombra de duda” sobre su actuación.
El dirigente federal de IU, al que acompañaban en la cita con los medios el coordinador federal, Cayo Lara; el coordinador de la Presidencia, José Luis Centella, y el coordinador general de IU Andalucía, Antonio Maíllo, explicó que ningún miembro de esta formación puede estar ligado a la participación en ninguna Sicav, pese a ser legal, por considerarlas un instrumento que “burla las obligaciones fiscales de las empresas”. Pese a desconocer que era una sicav la que gestionaba el fondo de la Eurocámara, insistió en que “podría haber una sombra de duda y por eso he presentado mi dimisión”.
Meyer aclaró que su dimisión se debe a una “decisión personal” a la que no le ha obligado nadie en la dirección de Izquierda Unida.
Preguntado de forma reiterada sobre qué cree que deben hacer los dirigentes de otras formaciones como PP y PSOE -entre ellos sus cabezas de lista en las pasadas Elecciones Europeas, Miguel Arias Cañete y Elena Valenciano-, que mantienen sus cargos públicos y su pertenencia al polémico fondo, Willy Meyer respondió también en varias ocasiones que “yo no soy quién para dar lecciones a nadie”, incluso para sugerirles que dimitan también. Al mismo tiempo, destacó que igual que él no dice a nadie lo que debe hacer tampoco dejará “que nadie dé lecciones de ética a IU”.
El dirigente de IU contestó también a la cuestión de qué piensa hacer en el futuro que, pese a dejar su escaño en Bruselas y sus cargos ejecutivos en la organización, seguirá con su trabajo político para “colaborar en el debate de construcción de una alternativa de izquierdas ante la debacle del bipartidismo”.
Indicó también que “frente a esta crisis de legitimidad” que recae sobre buena parte de los partidos políticos “es muy importante garantizar la coherencia de los discursos y de nuestras prácticas. Con mi marcha cumplo con una exigencia que tenemos en IU para que toda nuestra acción institucional, además de ser transparente, sea ejemplar”.
Meyer señaló que “la ética a veces está por encima de la ley” y todo lo público “tiene que tener una gestión ejemplar y ejemplarizante. Cuando se trata de dinero público hay que estar a la altura. Aunque sea legal no lo compartimos”.
“Ha sido –apostilló- una decisión muy meditada tomada pensando sólo en los afiliados y en una organización que es ejemplar. No quiero distorsionar lo más mínimo la atención de las grandes tareas colectivas que tenemos”.
Tras la renuncia de Meyer su puesto en el Grupo Parlamentario de la Izquierda Unitaria Europea-Izquierda Verde Nórdica en la Eurocámara será ocupado por el número siete de la candidatura del pasado 25M, Javier Couso.
Asegura que “frente a esta crisis de legitimidad” que recae sobre buena parte de los partidos “es muy importante garantizar la coherencia de los discursos y de nuestras prácticas. Con mi marcha cumplo con una exigencia que tenemos en IU para que toda nuestra acción institucional además de ser transparente sea ejemplar”
El eurodiputado de Izquierda Unida y responsable federal de Política Internacional, Willy Meyer, ha informado hoy públicamente de su decisión de dimitir de ambos puestos tras la información aparecida sobre su participación en un fondo de pensiones de la Eurocámara -del que también forman parte actuales dirigentes de formaciones como PP, PSOE y UPyD que tuvieron responsabilidades en la Cámara de Bruselas-, formalizado a través de una Sicav en Luxemburgo.
Meyer, que contribuyó al citado fondo entre 2004 y 2009, explicó en una multitudinaria rueda de prensa en la sede federal de IU que conoció a través de una periodista que ese fondo del Parlamento Europeo operaba a través de una Sicav y, por ello, decidió darse de baja inmediatamente del mismo. Tras ello, ha valorado que este paso no era suficiente, por lo que ha decidido personalmente renunciar a su escaño y al cargo ejecutivo de IU para “alejar cualquier sombra de duda” sobre su actuación.
El dirigente federal de IU, al que acompañaban en la cita con los medios el coordinador federal, Cayo Lara; el coordinador de la Presidencia, José Luis Centella, y el coordinador general de IU Andalucía, Antonio Maíllo, explicó que ningún miembro de esta formación puede estar ligado a la participación en ninguna Sicav, pese a ser legal, por considerarlas un instrumento que “burla las obligaciones fiscales de las empresas”. Pese a desconocer que era una sicav la que gestionaba el fondo de la Eurocámara, insistió en que “podría haber una sombra de duda y por eso he presentado mi dimisión”.
Meyer aclaró que su dimisión se debe a una “decisión personal” a la que no le ha obligado nadie en la dirección de Izquierda Unida.
Preguntado de forma reiterada sobre qué cree que deben hacer los dirigentes de otras formaciones como PP y PSOE -entre ellos sus cabezas de lista en las pasadas Elecciones Europeas, Miguel Arias Cañete y Elena Valenciano-, que mantienen sus cargos públicos y su pertenencia al polémico fondo, Willy Meyer respondió también en varias ocasiones que “yo no soy quién para dar lecciones a nadie”, incluso para sugerirles que dimitan también. Al mismo tiempo, destacó que igual que él no dice a nadie lo que debe hacer tampoco dejará “que nadie dé lecciones de ética a IU”.
El dirigente de IU contestó también a la cuestión de qué piensa hacer en el futuro que, pese a dejar su escaño en Bruselas y sus cargos ejecutivos en la organización, seguirá con su trabajo político para “colaborar en el debate de construcción de una alternativa de izquierdas ante la debacle del bipartidismo”.
Indicó también que “frente a esta crisis de legitimidad” que recae sobre buena parte de los partidos políticos “es muy importante garantizar la coherencia de los discursos y de nuestras prácticas. Con mi marcha cumplo con una exigencia que tenemos en IU para que toda nuestra acción institucional, además de ser transparente, sea ejemplar”.
Meyer señaló que “la ética a veces está por encima de la ley” y todo lo público “tiene que tener una gestión ejemplar y ejemplarizante. Cuando se trata de dinero público hay que estar a la altura. Aunque sea legal no lo compartimos”.
“Ha sido –apostilló- una decisión muy meditada tomada pensando sólo en los afiliados y en una organización que es ejemplar. No quiero distorsionar lo más mínimo la atención de las grandes tareas colectivas que tenemos”.
Tras la renuncia de Meyer su puesto en el Grupo Parlamentario de la Izquierda Unitaria Europea-Izquierda Verde Nórdica en la Eurocámara será ocupado por el número siete de la candidatura del pasado 25M, Javier Couso.
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