TEXTO IZQUIERDA UNIDA

Izquierda Unida es un movimiento politico y social organizado, que pretende contribuir a la transformación del actual sistema capitalista en un sistema socialista, fundamentado en los principios de justicia,igualdad,solidaridad y respeto por la naturaleza y las diferencias personales. Asimismo se afirma que dicha sociedad socialista se organizará a través de un estado social y participativo democrático,repúblicano y federal.

TEXTO CHÉ

El capitalismo es el genocida más respetado del mundo (Ernesto Guevara de la Serna. Che)



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DISCURSO CONTUNDENTE

ACTO CONVERGENCIA

viernes, 22 de febrero de 2013

Discurso de Cayo Lara en el Debate sobre el Estado de la Nación 2013


Intervención íntegra y réplica de Cayo Lara durante el Debate sobre el estado de la Nación

"Señorías, señor Rajoy, yo tengo la impresión de que vivimos en dos Españas diferentes, aunque vivamos en la misma España, porque yo estoy en la España de la solidaridad -quiero manifestarlo en este momento- con los 4.000 trabajadores de
Iberia, que no solamente están defendiendo su empleo, sino que están defendiendo algo de lo poco público que nos queda después de que Bankia tenga una participación en Iberia en torno al 13 %.

Digo de lo poco que nos queda público del expolio que se ha hecho en nuestro país a lo largo de la historia en sectores estratégicos de la economía. Estamos también en solidaridad con los jueces y fiscales que están hoy en huelga defendiendo la calidad y la universalidad de la Justicia; y estamos también con los desahuciados de las viviendas, con los desahuciados de ayer, con los casi 400.000 desahuciados que van en los últimos cuatro años en España, pero también con los desahuciados de hoy y con los que tienen una hipoteca leonina especulativa, que serán previsiblemente los desahuciados del mañana si no lo paramos en esta Cámara con medidas y con decisiones. Porque echar a la gente de su casa es sencillamente un crimen económico y social con las familias que de buena fe fueron a por una vivienda con una hipoteca especulativa que les fue presentada porque no hubo intervención pública en la economía de la vivienda por parte de los poderes públicos.

Y estamos también con las mareas blancas, verdes, da igual el color que tengan, que se van a volver a manifestar en las calles de este país el día 23 de febrero para seguir reivindicando lo público, el derecho de todas y todos a defender lo público, los derechos que tanto ha costado conquistar en nuestro país y que hoy nos están arrebatando a borbotones. Por tanto, en esa España nos situamos, por lo menos la gente del grupo que yo me honro representar hoy aquí.

Usted se ha presentado en su discurso como una especie de salvador de España, y casi de Europa. Ha dicho usted que nuestra influencia en Europa es tal que hasta el euro lo hemos aguantado precisamente por la posición española. A propósito de esto, aprovechando esa influencia, podríamos decirle al Banco Central Europeo que los 300.000 millones de euros que tiene prestados a la banca española nos los podía prestar directamente al Gobierno para ir cubriendo el déficit que tenemos cada año y así tener libertad para renegociar la deuda y los intereses especulativos que están asfixiando nuestra economía y no nos dejan respirar.

Ha presentado usted un discurso autocomplaciente. No ha reconocido ni un solo error en sus
políticas. Persiste usted en la misma hoja de ruta, que nos está llevando cada día a más recesión y a más paro, es una política fracasada; fracasó ayer, fracasa hoy y fracasará mañana. Y para justificar sus medidas ha dicho usted que tenía que cumplir con el deber frente al contrato electoral establecido con los ciudadanos y ciudadanas. Señor Rajoy, el deber es cumplir con el contrato electoral que se establece con los ciudadanos, porque, si no, se está en fraude electoral en la palabra dada en las campañas electorales, y se lo diré después.

Ha dicho usted que la única alternativa viene a ser la que está aplicando, que no hay otro remedio, pero al mismo tiempo ha dicho usted que no se ven ‘brotes verdes’. ¿En qué quedamos? Si esta es la alternativa buena y no hay ‘brotes verdes’, algo tiene una ligera contradicción. Ha hablado usted del éxito de la negociación en Europa, y yo creo que ha sido un fracaso la negociación en Europa, pero no solo un fracaso de España, es un fracaso de Europa, porque es inconcebible que, cuando más pobreza se está produciendo en los países del Mediterráneo, cuando se han incorporado más miembros con más dificultades en la Unión Europea ya a 27, se destinen menos recursos del producto interior bruto al presupuesto de la Unión Europea de los que se han dedicado en sexenios anteriores.

No existe por parte de la Unión Europea ninguna voluntad de cohesionar social y territorialmente los países de la Unión Europea, y ese es un problema de fondo de la construcción de una arquitectura europea que no está precisamente por esa Europa social, con la que a algunos se le llena tanto la boca. Por tanto, es un gran fracaso. Ha dicho usted que su palabra vale en Europa lo que un contrato. Ante Europa, y ante los españoles, ¿cuánto vale su palabra, señor Rajoy, cuando dice usted que hay que cumplir con el deber en lugar de cumplir con la palabra dada a la gente? Finalmente, señor Rajoy, en esta parte de mi intervención quiero decirle que usted, con todos los respetos del mundo, no puede abanderar la lucha contra la corrupción en este país en este momento concreto de nuestra historia.

Ha hablado usted del déficit por la reducción de ingresos, pero no ha dicho usted por qué se han reducido los ingresos más allá del estallido de la ‘burbuja inmobiliaria’. Ha dicho usted que en la lucha contra el fraude se han obtenido 11.500 millones de euros, pero no ha dicho usted que eso supone un 13 % de todo el fraude que hay en España y que lo que no se ha conseguido conseguir -y valga la redundancia- es el 87 % que sigue habiendo de fraude en las cuentas de nuestro país.

Finalmente, ha alabado usted la reforma laboral, es lógico, es su reforma laboral, y habla usted de éxito. Le invito a hablar con los trabajadores de 40, 50 o de 60 años que han despedido las empresas con una indemnización de despido basura y a preguntarles qué opinan de la reforma laboral que ha aplicado su Gobierno, a preguntarles por las posibilidades que tienen de volver a tener un puesto de trabajo, especialmente los mayores, y a preguntarles por qué les han pagado los empresarios un tercio menos que lo que pagaban con la situación laboral anterior. Pregúnteles y a ver si le dicen que es un éxito la reforma laboral. Señor Rajoy, estamos en la misma España, pero estamos en dos Españas diferentes, sin duda.

Hoy estamos para valorar el estado de la Nación y debatir sobre ello y coincidirá conmigo que España va cada día peor. Es cierto que hay una España a la que le va bien y hay otra España a la que le va muy mal. A la que le va bien su política es a la oligarquía, al poder financiero, a los banqueros, a los especuladores, a los ricos, a los dirigentes de la CEOE, a los ‘patriotas’ que se llevan impunemente el dinero que nos defraudan a todos a los paraísos fiscales y a las cuentas en Suiza, a los ‘chorizos’, a los corruptos, a los que compran voluntades y favores, me da igual que sea con sobres o sin sobres.

Y hay otra España, es la España a la que le va muy mal y es la España de la gente corriente, de los trabajadores, de los parados, de la mayoría de pensionistas, de los jóvenes sin esperanza que emigran, que tienen que emigrar, de los desahuciados de sus casas, de la gente que se suicida, que decide quitarse la vida porque ha llegado a la exclusión absoluta, porque le roban la casa los banqueros, la de muchos autónomos y pymes que han cerrado por la asfixia de créditos de la banca usurera, la de la gente empobrecida, excluida de este sistema egoísta, la de los cientos de miles de estafados por la Banca con las preferentes, la de los empresarios honrados que no quieren formar parte de los corruptores. Esa es otra España, señor Rajoy, y a esa España no le va bien.

Desde que usted gobierna hemos llegado a 6 millones de parados, se han destruido más de 850.000 empleos en el último año -esto ya se ha dicho aquí y hasta usted mismo lo ha reconocido al principio de su intervención-. Hay casi dos millones de hogares con todos sus miembros en paro, 800.000 cotizantes menos a la Seguridad Social, y esto es gravísimo porque abre la puerta a la privatización de la Seguridad Social, de las pensiones, a las que le tienen puesto el ojo muchos bancos en nuestro país -ya sabe usted el porcentaje que tenemos aquí, tan bajo para algunos, de pensiones privadas-, casi 100.000 jóvenes formados han tenido que emigrar en el último año, ha aumentado la brecha de la desigualdad entre hombres y mujeres, ha crecido la pobreza, sobre todo la infantil, uno de cada cuatro menores vive en hogares que están bajo el umbral de la pobreza. Hemos perdido renta, de un 0,4 % de aumento del PIB en 2011 a una caída del 1,3 % en 2012. En su conjunto, nuestra valoración es que España está peor que cuando usted llegó al Gobierno, y lo más grave es que nos han robado la esperanza.

Somos conscientes de que la situación del país que recibió era nefasta, la gente lo sabe, por eso castigaron al anterior partido en el Gobierno, pero sus políticas, señor Rajoy, han deteriorado mucho más esa situación. Por eso en las encuestas un 84 % de los ciudadanos, muchos de ellos votaron a su partido, rechazan su política y no confían en su Gobierno. Todos sus ministros suspenden con nota, algunos con nota de bono basura.

Por eso hay tanta gente en las calles, mucha que votó al Partido Popular, porque rechazan sus políticas. Todas esas mareas de gente que se manifiestan en las calles defendiendo los servicios públicos, que se niegan a que los derechos conquistados los conviertan en negocios, no puede estar equivocada, no puede estar equivocada tanta gente. Ante esas movilizaciones la respuesta del Gobierno ha sido la intimidación, la represión y las sanciones; hay demasiados casos que lo acreditan. El sufrimiento de la gente no se resuelve con las medidas represivas, ni con anunciadas modificaciones del Código Penal para castigar hasta la protesta pasiva. Miles de personas han sido multadas injustamente, por lo que le pido formalmente que haga que se retiren esas denuncias a la gente que han sancionado.

Hablando de represión. permítanme, señorías, que abra un paréntesis para denunciar las durísimas penas dictadas contra los saharauis del ‘Campamento de la Dignidad’ y que muestran la farsa de Marruecos para acallar la legítima resistencia de todo un pueblo. Señor Rajoy, le pido que exija al Gobierno marroquí la libertad de todos los presos políticos saharauis en cumplimiento del mandato del Parlamento Europeo en la 22.a sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Señor Rajoy, no hay excusa del pasado que justifique que usted gobierne en fraude electoral. Le votaron porque ofreció un programa que atrajo la confianza de más de 10 millones de personas. Dolores de Cospedal llegó a afirmar que era el partido de los trabajadores, ¡qué sarcasmo! Los 30.000 millones de mayor déficit público que encontró en las cuentas no justifican un cambio tan radical entre lo que prometió y lo que está aplicando; no es comprensible, señor Rajoy.

La verdad es que están aplicando el programa oculto del Partido Popular, ese elaborado por la FAES, pero que no fue el de su programa electoral. Por eso ha faltado usted tantas veces a la palabra dada a los españoles. En la carta de presentación de su programa electoral dijeron literalmente que tenían un programa para ‘crecer y generar empleo, para apoyar a nuestros emprendedores y para garantizar la educación, la sanidad y el bienestar de todos sin excepción’. No han cumplido a 14 meses en el Gobierno ni uno solo de estos objetivos, sino que todos han ido a peor. No han tomado ni una sola medida para crear puestos de trabajo. Hicieron una reforma laboral que ha destruido más de medio millón de empleos y que solo ha servido para abaratar el despido, como dije antes, rebajar los salarios y precarizar aún más el mercado laboral. Se han hecho expedientes de regulación de empleo en empresas con beneficios. Le exigimos desde ya la derogación de esa reforma laboral porque lo que están haciendo es provocar en definitiva el mayor trasvase de las rentas del trabajo a los beneficios del capital, y esa es una realidad incuestionable hoy en nuestro país.

Señor Rajoy, la verdad está en los hechos; no en lo que se dice. Dijo usted que no abarataría los despidos; los hechos son que con la reforma laboral se despide a los trabajadores con tres veces menos indemnización, un regalo magnífico a la CEOE, que presidía Díaz Ferrán, que, por cierto, hoy está en prisión.

Dijo usted que no recortarían en Sanidad, Educación y pensiones, lo dijo usted y está además en los papeles que lo cuentan todo de una manera concreta. Sin embargo, la verdad es que se han recortado recursos y plazas en Sanidad y Educación. Pero es que, además, se han comprometido con Bruselas a recortar otros 15.000 millones más en gasto educativo. Es la vieja doctrina de deteriorar lo público para justificar su privatización. También han quitado poder adquisitivo a los pensionistas en este 2013; no sirve, como dijo esta mañana, que usted no haya congelado las pensiones. Han perdido poder adquisitivo con usted y era un compromiso programático que usted comprometió con todos los ciudadanos en nuestro país.

Dijo usted que no haría amnistías fiscales; los hechos son que con la amnistía de Montoro han premiado a los defraudadores regularizando su fraude a un 3 % de media, mientras que cualquier trabajador de salario medio tributa entre un 15 % y un 25 %. Eso se llama atracar con el Boletín Oficial del Estado a la Hacienda pública y quita toda la autoridad moral al Gobierno para exigir a los ciudadanos que paguemos los impuestos.

Habla usted de transparencia; los hechos son que ha rechazado en esta Cámara la petición de nuestro grupo de crear una comisión que investigara a todos los responsables de la mayor estafa financiera que se ha producido en la historia de la democracia. Los estafadores se marchan de rositas, sin devolver lo que estafaron.

Dijo que no iba a dar un solo euro a los bancos, los hechos son 100.000 millones de avales en el primer decreto de diciembre de 2011. Dijo que no habría rescate a la Banca, los hechos son que hay un rescate a la Banca, ahora nuestra banca, de 40.000 millones que afectan a la deuda pública y están condicionados a medidas de ajuste y recortes públicos.

Dijo que no iba a crear un ‘banco malo’, los hechos son que ya lo ha hecho; un banco al que pasan miles de viviendas y suelo que ya son de patrimonio público para venderlas sin mirar la procedencia del dinero, con exenciones fiscales y acabar socializando, en definitiva, las pérdidas.

Dijo usted que no iba a subir el IVA, los hechos son que lo ha subido al 21 %, castigando al consumo y a la mayoría social con la injusticia de los impuestos indirectos. El ministro Wert, que está aquí hoy en el hemiciclo, ya escuchó el otro día la justa crítica del mundo del cine por el IVA cultural. Por cierto, hoy quiero decir: ¡Viva el cine español, la cultura y la investigación y no los patriotas que ocultan sus fraudes en Suiza!

Dijo que el deber es antes que las promesas. Eso también lo ha dicho usted, además, esta mañana. Y yo le digo que no, señor Rajoy. Las promesas son el deber en sí mismo, y por tanto no puede haber un deber que esté por encima de las promesas a los ciudadanos, porque incumplir el contrato que se establece entre elector y elegido es sencillamente una estafa electoral.

Además, señor Rajoy, ¿dónde está escrito en su programa que la solución a los problemas de la Justicia iba a ser aumentar las tasas para recortar su universalidad, hacer una justicia para pobres y otra para ricos en lugar de aumentar los recursos materiales y humanos para tener una justicia de calidad para todos? ¿Dónde está escrito en su programa que iba a reducir las becas y aumentar las tasas universitarias para dificultar el acceso del conocimiento a los hijos de los trabajadores y de la mayoría social? ¿Dónde está escrito en su programa que les iba a suprimir la Seguridad Social a los cuidadores de dependientes o que iba a recortar brutalmente la Ley de Dependencia? ¿Dónde está escrito todo eso? ¿Dónde está escrito que los jubilados y pensionistas iban a tener que pagar parte de sus medicinas, que los cientos de medicamentos que ya no financia la Sanidad Pública los tendremos que pagar enteros los ciudadanos, que muchos inmigrantes iban a quedarse sin sanidad pública, que se apoyaría la segregación en las escuelas, que se aumentaría el número de alumnos por clase y que se iban a reducir profesores, que los pensionistas perderían poder adquisitivo, que se reducirían las ayudas a los parados, que iban a privatizar hospitales en las comunidades autónomas que está gobernando su partido? ¿Dónde está escrito en su programa que no iba a cumplir con los compromisos firmados con las comarcas mineras aunque los hubiera firmado otro Gobierno?

Se lo voy a decir yo, señor Rajoy: Eso no está en este programa, éste es su programa. Todas esas medidas no se recogen aquí en ningún sitio, y no están porque sinceramente opino que engañaron a los españoles para que les votaran. Fue una auténtica estafa electoral y eso le ha hecho perder credibilidad a raudales y ya no le queda legitimidad. Por eso respaldamos en su momento la petición de los sindicatos y los movimientos sociales de exigirle un referéndum para que el pueblo legitimara o no su política distinta a la que comprometió en su campaña.

Es cierto, señor Rajoy, que tenemos un déficit que nos esclaviza, pero ese déficit no se ha producido solo por el estallido de la ‘burbuja’, sino porque durante muchos años los Gobiernos de Aznar y de Zapatero, con la complicidad de Convergència i Unió, han esquilmado la Hacienda pública con rebajas fiscales al capital y a las fortunas y han mirado para otro lado ante el inmenso y creciente fraude fiscal en España. Por eso se han recortado recursos a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos y ahora se les quiere hacer los chivos expiatorios de la crisis mientras siguen manteniendo los privilegios de la Iglesia y siguen enterrando la memoria histórica de este país, negando la verdad, la justicia y la reparación.

Las políticas de recorte y de ajuste que empezaron a aplicarse en mayo de 2010 para corregir el déficit han continuado con más dureza en los presupuestos de 2012 y 2013. Son unas políticas que está demostrado que solo han servido para asfixiar la economía, deteriorar más el bienestar de los ciudadanos y destruir empleo.

Señor Rajoy, hay otras políticas alternativas para combatir el déficit por la vía de los ingresos. Se lo hemos dicho en repetidas ocasiones en esta Cámara, pero ustedes no han tenido voluntad política para hacerlo luchando contra el fraude fiscal, 90.000 millones según los técnicos de Hacienda, la mayoría, de las grandes empresas, como bien sabe el ministro Montoro, y de las grandes fortunas. Han recortado la partida de la Agencia Tributaria y han reducido el personal destinado a luchar contra el fraude fiscal. El secreto bancario sigue dificultando la transparencia de las grandes fortunas.

El tipo efectivo del impuesto de sociedades está en una media del 10 % reconocido en las cuentas públicas de este año. Las SICAV siguen vigentes. Empresas y bancos que operan en paraísos fiscales siguen con ayudas del Estado. Y para colmo está la escandalosa amnistía fiscal que, si hubiera pagado el gravamen actual sobre el capital, hubiera recaudado más de 8.000 millones de euros, más de lo que ha supuesto el incremento de 3 puntos en el IVA.

Además la falta de equidad en los impuestos viola el espíritu y la letra del artículo 31 de la Constitución y es indecente. De cada 10 euros de ingreso en los presupuestos de 2013, 8 se ingresan por las rentas del trabajo y por el IVA y solo 1 euro de cada 10 se ingresa por los beneficios del capital. La lucha contra el fraude y una reforma fiscal progresiva serían las alternativas justas para combatir el déficit sin ir a la política de recortes, que solo seguirá creando más recesión, más paro y más pobreza. Señor Rajoy, si no combate el fraude fiscal sin contemplaciones, especialmente el de las grandes fortunas y el de las empresas -de todos-, pero especialmente el gran fraude, y no hace reformas fiscales progresivas para estimular la inversión productiva, la sostenibilidad y el empleo, este país revienta y usted lo sabe.

Su Gobierno afirma que a finales de este año España va a empezar a crecer, cuando ningún organismo nacional o internacional ampara estas afirmaciones. El último informe del Banco Bilbao Vizcaya, siendo el más optimista de todas las instituciones, ha dicho que la economía decrecerá el 1,1 % en este año y que la supuesta recuperación no llegará hasta finales de 2014. Si a eso le sumamos, además, que para el año 2014 el presupuesto lleva un recorte-ajuste, aprobado por la troika, de 50.000 millones de euros, no habrá recuperación y la situación seguirá siendo más insoportable para muchos españoles. En cuanto a la mejoría de las exportaciones, es cierto, pero están chocando ya con una Europa estancada porque se niegan a estimular la economía. El propio presupuesto europeo, como dije anteriormente, es el mejor ejemplo de ello, es el más bajo porcentualmente de los últimos 12 años.

Mientras se cuestiona con razón el modelo productivo español, algunos se empeñan en ensalzar el modelo alemán cuando ambos se complementan. Alemania ha crecido a costa de nuestra deuda, lo que ocurre es que la peor parte se la llevan los trabajadores españoles. A la troika solo le interesa que paguemos la deuda y los intereses contraídos con la banca internacional, además de la reducción del gasto y los salarios. Lo dice claro la famosa carta que usted ahora, como Zapatero antes, se ha negado a presentar a esta Cámara. A ver si acabamos la legislatura y conseguimos tener la carta encima de alguna mesa, aquí, en este Parlamento. Por eso impusieron -aquí tragaron- modificar el artículo 135 de la Constitución española. La troika sirve a su señor, el poder financiero. Draghi, además de aplaudir la política de recortes -lo hizo el otro día- y aconsejar la reducción de salarios, ya dejó claro en esa comparecencia clandestina -qué vergüenza, señor presidente, una comparecencia clandestina del presidente del Banco Central Europeo; eso qué tiene que ver con la democracia-: controlar el papel del Banco Central Europeo es controlar la inflación y dar dinero a los bancos para que especulen, en definitiva, con las deudas soberanas.

Los 300.000 millones de euros que han recibido los bancos españoles al 1 % no han ido al crédito a las empresas sino a pagar sus deudas y a especular con la deuda soberana. Los responsables no son la sociedad española a la que no se le consultó cuando los bancos se endeudaron por encima de sus posibilidades y la del país con la banca extranjera, con la dejación de funciones del Banco de España. Sigue sin actuarse frente a esas dejaciones que se hicieron, nosotros opinamos, en fraude de ley. España se desangra y ustedes ahondan en la herida con su programa reformista.

Señor Rajoy, la corrupción en España está socavando los cimientos de la democracia. Lo ha dicho usted esta mañana con otras palabras. Es sistémica y se incrementó especialmente en el periodo de la ‘burbuja inmobiliaria’. Las instituciones más importantes del país están afectadas por la corrupción, desde la Monarquía hasta gobiernos autonómicos, ayuntamientos y diputaciones, pasando por algunos políticos y empresarios que solo saben medrar y llevárselo crudo. Gürtel, Urdangarín, Pallerols, Palau de la Música, ITV, Pokémon, Campeón, Fabra, ERE, Baltar, Matas, últimamente la vergüenza de los espionajes, hay innumerables casos, y muchos ya muchos años sin resolver por la justicia española, que le faltan medios para actuar de una manera directa frente a estos escándalos, que además están afectando mucho a la marca España.

Finalmente, el ‘caso Bárcenas’, señor Rajoy. A ustedes les pasa con Bárcenas lo que decía Terencio, un cómico latino: ‘Que mala cosa es tener un lobo cogido por las orejas, pues no sabes cómo soltarlo ni cómo continuar aguantándolo’. El ‘caso Bárcenas’ implica directamente al Partido Popular, al partido que da soporte al Gobierno de España. Los datos conocidos hasta ahora apuntan a una supuesta financiación irregular de su partido. Esto sería gravísimo, porque si a cambio de esa financiación se han hecho concesiones de obras o servicios a determinadas empresas, significaría que se ha competido deslealmente con empresarios honestos y que su partido también habría competido tramposamente en las elecciones con dinero presuntamente bastardo.

Su partido ha sido víctima de innumerables contradicciones en el ‘caso Bárcenas’: sus dirigentes han dicho una cosa y la contraria a cada información que iba saliendo. Cuando en 2009 es imputado en la ‘trama Gürtel’ el tesorero que usted nombró, el comunicado del PP defendiendo su inocencia no pudo ser más elocuente. Se lo leo literalmente: ‘La decisión de nuestro tesorero está inspirada una vez más en su lealtad hacia nuestra organización’. El pacto estaba hecho. La conjura para proteger al hombre que sabía demasiado ya se había fraguado, también está escrito en los documentos de la hemeroteca. Tres años y medio después el conocimiento de una cuenta en Suiza de 22 millones encendió todas las alarmas y puso en peligro el pacto, que después volvió a sellarse con el comunicado exculpatorio del señor Bárcenas como colofón.

Desde que se publicaron los famosos papeles su estrategia ha sido negarlo todo, poner un cristal traslúcido, que no transparente, para ocultar lo evidente: que Génova ha sido como una sucursal de Correos con tanto sobre lo reconocen hasta personas de su partido, y en mitad de todo ello las que quieren convertir la crisis en oportunidad para moverle a usted el sillón. ¡Cuánta contradicción y cuánta mentira! ¿Cómo pudieron afirmar que el señor Bárcenas había quedado desvinculado del PP, mientras se le mantuvo despacho, coche, secretaria, salarios pagados por el partido hasta hace solo unas semanas?, ¿cómo se puede explicar que el señor Bárcenas amasara una fortuna de más de 22 millones de euros mientras era su tesorero y su gerente?, ¿de dónde provenía ese dineral? De su sueldo seguro que no.

Señor Rajoy, dijo usted hace unas semanas que cuando su partido ha detectado alguna irregularidad ha actuado y lo ha hecho con un alto nivel de exigencia que nadie ha igualado; fueron exactamente sus palabras. De verdad, señor Rajoy, ¿piensa usted que es creíble que siendo presidente del PP no se haya enterado de que su tesorero acumulaba 22 millones de euros en una cuenta de Suiza?, ¿cuál es la transparencia en su partido? No quiero poner en duda su integridad, y no voy a poner esta tarde aquí en duda su integridad; pero usted como presidente del Partido Popular tiene una responsabilidad política por haber consentido que esos hechos tuvieran lugar y no haber cortado esas irregularidades a su debido tiempo. Estamos hablando de personas ajenas a la honradez política y de empresarios que exigen sacrificios a todos los ciudadanos, que dicen que tenemos que apretarnos el cinturón porque hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, que piden trabajar más y cobrar menos, pero luego son ellos los primeros en protagonizar el fraude y el engaño. Lo que tienen que hacer ellos es robar menos y trabajar más, sin ninguna duda.

Señorías, estos hechos están deteriorando gravemente la democracia y provocando la desafección política de los ciudadanos. Esta España da una imagen deformada por la corrupción, la incompetencia y una actitud dolosa que ha perjudicado y empeorado gravemente la vida de los españoles. Reivindico la España honesta, porque hay mucha más gente honesta en los partidos políticos y entre los empresarios que gente corrupta, reivindico también esa España; pero es necesario que en este país la ética no sea una excepción sino la norma.

Necesitamos una regeneración democrática que renueve y dé aire fresco a nuestras instituciones. Y cuando hablamos de ética estamos hablando, por ejemplo, de que es intolerable que siga habiendo ex presidentes del Gobierno como González y Aznar, con sueldos vitalicios, y trabajando con las empresas que ellos mismos privatizaron con la complicidad de esta mayoría de la Cámara. Podríamos sacar decenas de nombres de altos cargos que han usado la ‘puerta giratoria’ entre lo público y lo privado, que han socavado y debilitado al propio Estado, enajenando empresas públicas a las que luego han ido como altos directivos a defender los intereses, se supone que no del interés general, sino los intereses de esas empresas que les pagan convenientemente.

Le reitero la propuesta que le hice hace algunas semanas, que ustedes rechazaron: crear una comisión que investigue las causas que han originado la corrupción y un Pleno monográfico aquí, en la Cámara, de donde salga un compromiso de esta Cámara para elaborar una ley capaz de erradicar la lacra de la corrupción. Nuestro grupo ya ha registrado una serie de iniciativas que van en ese sentido.
En lo que va de legislatura mi grupo le ha presentado numerosas iniciativas y yo personalmente le he llevado hasta 22 propuestas más o menos concretas en el único encuentro que mantuvimos: lucha contra el fraude fiscal, planes de empleo, planes contra la pobreza, sobre vivienda, desahucios, etcétera. Propuestas que su Gobierno no ha tenido en cuenta aunque parece que hoy he entendido una, esta mañana, la de la reforma de viviendas. Esperamos conocer las tripas porque esa sería una buena propuesta para llevar a cabo.

Pero, aunque no se hayan tenido en cuenta, seguimos insistiendo porque los ciudadanos necesitan esperanza. Eso es lo que necesita nuestro país, por eso traigo aquí algunas propuestas. Seguramente son reiterativas: que exijan al Consejo de la Unión Europea modificar el estatuto del Banco Central Europeo y pedirle que los recursos que destina a la Banca española, el 1 %, los dedique a cubrir nuestro déficit que genera la deuda.

Auditar y renegociar la deuda y sus intereses determinando qué parte es ilegítima; si liberamos el déficit evidentemente estamos en condiciones de negociar la deuda y los intereses.

Que solicite la creación de un fondo de convergencia social en Europa y exigir un plan de inversiones europeo desarrollando la aplicación del impuesto a las transacciones financieras con una base amplia.

Que pida la supresión de los paraísos fiscales y de los billetes de 500 euros: hay 250.000 millones de euros, en la zona euro, en billetes de 500, la mayoría se mueven en dinero negro. ¡En España hay 55.000 millones! Vamos a pelear en la Unión Europea porque se supriman los billetes de 500 euros y acabaremos con el fraude fiscal que está amparando ese tipo de billetes.

Para España, para nuestro país, le propongo otro paquete de medidas:

Elaborar un plan de choque de formación y empleo para los parados sin ayudas, suprimiendo todas las peonadas exigidas para el PER en Andalucía y en Extremadura.

Un plan de lucha contra la pobreza y la exclusión social; concrete la cifra de ese plan de lucha, nosotros le propusimos 1.500 millones de euros.

Un plan de rehabilitación y climatización de viviendas.

Un debate monográfico sobre el empleo en este Parlamento del que salga un plan de creación de empleo indefinido y estable.

Ampliar la tasa de reposición de empleados públicos al cien por cien, y devolverles la paga extra que se les quitó, señor Rajoy.

Dotar de más medios y recursos a la Administración de Justicia y a Hacienda para luchar contra la corrupción y el fraude.

Un plan de lucha contra el fraude fiscal, un plan de reforma fiscal progresiva y un plan para garantizar el derecho de acceso a la vivienda y la dación en pago.

No quiero finalizar mi intervención sin hacerle también algunas preguntas a las que quiero que me conteste: ¿Va usted a aprobar las peticiones de la iniciativa de la plataforma de afectados por la hipoteca? ¿Va a intervenir su Gobierno para que se devuelva el dinero que los bancos han estafado con las preferentes a cientos de miles de mayores y ahorradores? ¿Puede decirme exactamente en qué sectores va a basar su modelo productivo? ¿Pretende usted privatizar los servicios que van a dejar de prestar los ayuntamientos a través de las diputaciones? Y finalmente, ¿va usted a querellarse contra Bárcenas como presidente del Partido Popular?

En todo caso, señor Rajoy, como sospecho que no está dispuesto a cambiar su hoja de ruta por muchas propuestas que le hagamos, que continuará con el incumplimiento de su programa, con el deterioro social, económico, político y democrático que hay en nuestro país -además del ‘caso Bárcenas’, tengo que decirle que solo le queda una salida honrosa, que es darle la voz al pueblo de nuevo y que sean los ciudadanos los que se pronuncien porque lo contrario es gobernar sobre la mentira y eso no es admisible.

Señor Rajoy, ‘su única fuerza es la ley, pero su debilidad consiste precisamente en que no le ampara más que la ley, porque no cuenta con la confianza de la sociedad y porque gobierna contra los deseos de la mayoría de los españoles’. Supongo que esta frase le suena, es la frase que dirigió usted al anterior presidente del Gobierno, señor Zapatero, en el último debate del estado de la Nación. Aplíquesela, señor Rajoy: dimita y convoque elecciones generales. España se lo agradecerá aunque estos diputados también tengamos que salir ese día de esta Cámara. Muchas gracias."

Réplica de Cayo Lara

"Las propuestas que le he hecho en mi intervención se pueden encajar desde el punto de vista económico con las medidas fiscales y con las medidas de lucha contra el fraude correspondientes. Le invito a que se creen dos comisiones para que hablemos sobre si eso de verdad se puede o no aplicar. Yo le digo que sí. No somos ningunos irresponsables, sabemos elaborar presupuestos y, además, algunos que hemos tenido práctica en la Administración local también sabemos elaborar presupuestos con la calculadora en una mano y con las propuestas en la otra.

Quiero decirle que hay margen para hacer una reforma fiscal progresiva en España. Estamos en 8 puntos por debajo de la media europea en presión fiscal. Hay margen. El problema es que la equidad en los impuestos en España es injusta y lo voy a volver a repetir. Están pagando las rentas del trabajo y el IVA 8 de cada 10 euros en los presupuestos de 2013, y los beneficios del capital están pagando uno de cada 10 euros. España es uno de los países donde pagan menos los beneficios del capital de las empresas y ese es un problema de falta de equidad desde el punto de vista impositivo. Si se fijara un tipo del impuesto sobre sociedades del 35 % -no es muy penoso para una empresa que de cada 100 euros que gane pueda tener 35 de impuestos-, se podrían recaudar 13.500 millones de euros en España directamente de una tacada y no me diga usted que es una barbaridad que una empresa pague el 35 % de los beneficios que obtenga. Si tiene pérdidas y no tiene beneficios, evidentemente no pagaría.

Hay que cambiar esa Unión Europea. Ese Banco Central Europeo tiene que ser nuestro banco y no puede seguir siendo un banco que está al servicio de los intereses especulativos de otros bancos, porque si el Banco Central Europeo, nuestro banco, hubiera comprado deuda directa de los países, nosotros no tendríamos que pagar hoy 38.500 millones de euros de deuda por intereses, porque nuestro banco sí se lo da a los otros banqueros para que los banqueros nos compren la deuda al 4 o 5 %.

¿Cuándo vamos a cambiar esa estructura europea? Yo quiero escuchar su voz allí diciendo que hay que cambiarla. Yo sé que usted solo no puede hacerlo, sé que estamos 27 países, pero que se escuchen esas voces, que no se venga aplaudiendo a Draghi, al súper Draghi que viene aquí a sentar cátedra. ¡Si súper Draghi está al servicio de los intereses especulativos bancarios y no está elegido democráticamente! ¡Diga usted eso en la Unión Europea, en la reunión del Consejo! Eso es lo que le estoy reclamando en este momento.

La Unión, la agricultura, el presupuesto. Yo no estoy en contra de que venga el dinero a los agricultores. Llevo toda mi vida intentando conseguir, y no lo he conseguido, que el 80% de las subvenciones agrarias no se las lleve un 20 % -los terratenientes- mientras que el 80 % restante -los agricultores- solo se llevan el 20 %. Todavía no lo hemos cambiado y mira que llevamos años. Nosotros queremos que vengan las subvenciones, pero queremos que vengan repartidas con justicia para poder pegar las estructuras agrícolas de la pequeña explotación familiar a la tierra y que no tengamos tanto éxodo rural en nuestro país. Es una injusticia cómo están creadas las subvenciones agrarias en España y eso lo sabe usted. La duquesa de Alba recibe más subvenciones que nadie en este país y la duquesa de Alba es la que menos subvenciones necesita, porque se entiende que la subvención se da a la gente que la necesita para caminar y no a la gente a la que le sobran recursos, que le sobra dinero, fincas y propiedades.

Claro que hemos tenido una pérdida de 70.000 millones en la recaudación. Ha estallado la ‘burbuja’, se han cerrado empresas, hemos perdido empleo, ha habido menos ingresos, pero no me niegue usted que no es menos cierto que ustedes, Partido Popular, Partido Socialista y Convergència i Unió, durante los últimos años -con el Gobierno de Aznar también- han ido bajando más los impuestos a los más ricos, incorporaron las SICAV, han bajado el impuesto sobre sociedades, han bonificado a las grandes empresas de una manera escandalosa. Se cargaron también el impuesto sobre el patrimonio a las grandes fortunas y se sustituyó por un impuesto pequeño. Todo eso es quitarle dinero a la Hacienda pública.

En la lucha contra el fraude no hay voluntad, porque si hubiera voluntad, no llevaríamos cuatro años bajando la partida de la Agencia Tributaria, reduciendo el número de inspectores y reduciendo recursos, porque no hay voluntad de luchar contra el gran fraude fiscal que tienen especialmente las grandes empresas y los grandes defraudadores. Por tanto, lo que le pido es voluntad de luchar contra ese fraude y hacer una reforma fiscal progresiva para que, como dice el artículo 31 de la Constitución, pague más quien más gane y quien más tiene para que podamos tener los servicios necesarios.

Nosotros no somos unos obsesos del déficit, lo sabemos. Le estamos diciendo que defienda en Europa que los 300.000 millones de euros, un 30% del producto interior bruto, que el Banco Central Europeo tiene dado a los bancos españoles, lo oriente al Gobierno cada año para cubrir nuestro déficit. Nos quedamos con las manos limpias para negociar la deuda, que no es legítima, y los intereses que tenemos con esos del mercado financiero porque sería la manera de quitarnos también los 38.000 millones de euros, cantidad que sabemos lo que es, es más que lo que gasta el Estado en la partida de todas las fuerzas de seguridad y la estructura del Gobierno central. Sabemos lo que es, pero eso lo tenemos porque nuestro banco no ha sido nuestro banco, ha sido el banco de los especuladores. Eso es lo que le estamos pidiendo, señor Rajoy. No le estamos pidiendo milagros; le estamos pidiendo que se cambie el curso de las propuestas y de los acontecimientos.

Concluyo porque tenemos el tiempo limitado y no quiero abusar, pero quiero decirle que el deber de cualquier político, esté o no en el Gobierno -pero sí está en el Gobierno más- es cumplir con el programa al que se ha comprometido con los ciudadanos, y si no cumple está en fraude electoral. Usted hoy está en fraude electoral porque prometió un programa y está aplicando uno diferente. Por lo menos debería usted haber convocado un referéndum para ver si este pueblo refrenda las políticas que está usted haciendo en este momento en España. Muchas gracias."

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