Crece la movilización electoral

Este pasado fin de semana, último antes de las elecciones europeas del 25 de mayo ha cumplido con creces la respuesta de la gente a los actos públicos y encuentros que ha organizado Izquierda Unida de Andalucía para explicar que la gente tiene el poder y la oportunidad de desalojar al bipartidismo austericida de los mandos de la Unión Europea.

Maíllo llamó a llenar las urnas de tarjetas rojas contra el bipartidismo y darle la vuelta a las encuestas. La abstención solo beneficiará a quienes no desean que cambien las cosas. Nada va a cambiar si el pueblo no se moviliza, porque al pueblo solo le salva el pueblo. Diego Valderas insistió en sus mítines igualmente reclamando a la gente que exprese su rabia en las urnas, puesto que la mayoría social está siendo duramente golpeada por las políticas que vienen de Europa.

En un acto sectorial de mujer celebrado en Málaga y en el que participó también la responsable federal Marga Ferré, Antonio Maíllo reclamó a Europa directivas contra la feminización de la pobreza y que blinden contra la desigualdad salarial entre hombres y mujeres. A este acto también asistieron miembros de la Plataforma Marea Violeta y Violencia Cero y sindicalistas de UGT, entre otros colectivos presentes. Maíllo exigió el derecho a decidir de las mujeres así como que en la Unión Europea no haya ningún país que niegue este derecho.

Por su parte, Elena Cortés desde Almería, criticaba los recortes y la miseria que la derecha ha traído “al sur del sur” de Europa, concretando la necesidad de las inversiones en los corredores transeuropeos de mercancías, que están siendo marginados por el gobierno del PP, por lo que ha planteado un cambio político para que los fondos europeos se pongan al servicio de la mayoría social, asegurando que el poder de la gente consigue cambiar las cosas.

Más de 45 actos se han llevado a cabo a lo largo y a lo ancho del territorio andaluz, contando solo aquellos en los que ha participado la dirección andaluza. Muchos más, si tenemos en cuenta los de cada dirección local en sus pueblos y ciudades, demostrándose que existe interés por parte de la gente y que esta vez también se pueden equivocar los sondeos bipartidistas.