El diputado de IU y portavoz parlamentario de Economía considera que la tasa de reposición de la Agencia Tributaria no sirve “para mantener su correcto funcionamiento” y advierte de la falta de medios para combatir también la economía sumergida
El diputado de Izquierda Unida y portavoz económico del Grupo Parlamentario de IU, ICV-EUiA, CHA en el Congreso, Alberto Garzón, ha valorado hoy como “notablemente insuficiente y tramposa” la oferta de empleo público realizada por el Gobierno para luchar contra el fraude fiscal. Consideró que la tasa de reposición de la Agencia Tributaria resulta también “claramente insuficiente para mantener su correcto funcionamiento” y señaló la “insuficiencia de medios, recursos y leyes” para luchar contra el fraude y la economía sumergida.
Garzón expuso en el Pleno de la Cámara Baja la opinión de su grupo ante la convalidación del Decreto-Ley del Ejecutivo que incluye una oferta de empleo público extraordinario para actuar contra el fraude fiscal. La iniciativa fue finalmente aprobada con el respaldo de la mayoría de grupos, entre ellos el de IU, ICV-EUiA, CHA. No obstante, su portavoz en esta materia razonó lo corta que se queda esta oferta -el Gobierno sólo prevé 166 nuevas plazas para la Agencia Tributaria- “porque una cosa es que se venda como un alivio y otra cosa es que se venda como una solución a los problemas reales”.
Además, Alberto Garzón reclamó al Ejecutivo que se extendiera el aumento en la tasa de reposición también a los empleados públicos de otros sectores como la Sanidad, la Educación o la Ciencia.
Dentro de lo imprescindible que para IU resulta “acabar con los agujeros fiscales” y con la “economía sumergida”, lanzó la propuesta de acometer una “reforma organizativa en la Agencia Tributaria” para ir “hacia un modelo más moderno, una estructura más moderna, más horizontal, más participativa, que se inserte, además, en un cuerpo jurídico que luche de verdad contra la economía sumergida, contra el fraude fiscal, pero también contra la elusión fiscal”.
A CONTINUACIÓN SE INCLUYE EL CONTENIDO ÍNTEGRO DE LA INTERVENCIÓN DE ALBERTO GARZÓN
Señor Montoro, usted ha dedicado más de 20 minutos a desgranar una exposición cuantitativa, una exposición de unos datos que, simplificadamente, se reducen a decir que hay poco más de 300 plazas, que suponen un incremento, una mejora a nuestro juicio para hacer frente a los problemas económicos del Estado español. En el caso de la administración financiera, de la Agencia Tributaria, la cifra es de 166 nuevas plazas, al margen de la tasa de reposición. Se puede vender como una mejora, porque lo es, a nadie le cabe duda de que 166 es mejor que 0, sin embargo, señor Montoro, a usted se le han olvidado algunos datos durante su exposición.
No ha dicho, por ejemplo, que del año 2011 al año 2013 el total de funcionarios de la Agencia Tributaria se redujo en 1.300 y el total de laborales en 138. En definitiva, de 2011 a 2013 hubo un descenso de 1.432 personas en la Agencia Tributaria. Claro, si comparamos 166 con esta cifra de 1.432 nos damos cuenta de que lo que usted ha defendido aquí es un alivio; nadie le va a quitar eso. De hecho, nosotros votaremos a favor de este decreto en la medida en que supone un alivio y es un reconocimiento de errores del Gobierno, porque en el fondo supone una autoenmienda, pero es notablemente insuficiente, notablemente insuficiente y tramposo. Porque una cosa es que se venda como un alivio y otra cosa es que se venda como una solución a los problemas reales. No lo es por esas cifras, porque aunque 166 es más que 0, 166 es mucho menos que 1.432; es una cuestión aritmética muy clara que parece que en su largo discurso se le había olvidado citar.
Pero decía que siempre es satisfactorio ver cómo un Gobierno establece una autoenmienda. Nosotros planteamos esta misma lógica y estas mismas ideas en los Presupuestos de este año y del anterior. Vamos a olvidar todas las acusaciones que se nos hicieron entonces por el portavoz de Presupuestos del Grupo Popular o las personas que lo sustituyera en ese momento sobre lo irreal de nuestra propuesta o lo innecesario de aquellas reformas, porque aceptamos que esta autoenmienda del Grupo Popular es una mejora y en esa medida vamos a votar a favor, pero también consideramos que en este caso hay un reconocimiento del Partido Popular en el mismo decreto de que la tasa de reposición es claramente insuficiente para mantener el correcto funcionamiento de determinados sectores, en este caso el de la Agencia Tributaria.
Pero si es claramente insuficiente para la Agencia Tributaria, ¿por qué no lo va a ser para la Sanidad, para la Educación y para otros sectores donde también se aplica la tasa de reposición, como por ejemplo en Ciencia?
Señor ministro, usted ha leído perfectamente el decreto y habrá visto las palabras exactas en torno a la cifra de reposición y los efectos que produce: que son cifras notoriamente insuficientes, que es una grave disminución del personal y que son razones de urgente e inaplazable necesidad las que empujan a hacer este tipo de correcciones sobre el resultado de la tasa de reposición. Yo pregunto, si esto es cierto ahora para el Gobierno en relación con la Agencia Tributaria, ¿acaso no lo es también para el sector de la Ciencia, para el sector de la Sanidad o para el sector de la Educación? ¿No podríamos usar las mismas palabras para definir que hay una grave disminución del personal y razones de urgente e inaplazable necesidad para hacer correcciones?
Entiendo que una vez que el Gobierno ha reconocido que se ha equivocado en torno a las capacidades de la Agencia Tributaria para poder llevar a cabo su función, dada la tasa de reposición, puede dar un paso más y hacer lo mismo con otros sectores que están en la misma situación cualitativa. En el fondo es reconocer que son sectores que se han dañado gravemente por la aplicación de una tasa de reposición del 10%. Aunque fueran sectores con una tasa de reposición mayor a la del 0%, es un daño -compartimos en ese sentido el diagnóstico- muy gravoso para la situación.
Siempre hemos dicho que había que incrementar el personal de la Agencia Tributaria y por eso damos la bienvenida a este decreto, pero entendemos que es claramente insuficiente desde el punto de vista del programa. Es decir, hacen falta unas leyes nuevas y adecuadas para que los propios miembros nuevos del personal puedan hacer su trabajo de forma exitosa. En este sentido, hay que acabar con los agujeros fiscales. El Gobierno debería aprovechar este reconocimiento que ha iniciado de la incapacidad de la Agencia Tributaria.
Decía que el Tribunal de Cuentas también ha reconocido que la Agencia Tributaria es incapaz de acabar con la economía sumergida, por las razones que sea. Se desglosan, pero está claro que es insuficiencia de recursos y también insuficiencia de leyes. Nosotros pedimos una reforma organizativa en la Agencia Tributaria hacia un modelo más moderno, una estructura organizativa más moderna, más horizontal, más participativa, que se inserte, además, en un cuerpo jurídico que luche de verdad contra la economía sumergida, que luche de verdad contra el fraude fiscal pero también contra la elusión fiscal.
Porque, señor Montoro, usted es el ministro de Hacienda que hizo la ‘amnistía fiscal’, pero también sabrá que las multinacionales en este país, aprovechando determinados subterfugios fiscales, contabilidad creativa financiera, acaban pagando un tipo efectivo que en algunos casos no llega ni al 10%, mientras el común de los mortales siempre va a tener que enfrentarse a tasas muy por encima en los rendimientos de su actividad.
Esa realidad que distorsiona, no ya solo moral y éticamente, el comportamiento de una comunidad política, sino que distorsiona la eficiencia tributaria y es anticonstitucional en la medida en que la Constitución establece un sistema progresivo fiscal, es lo que habría que atajar. Y eso hay que atajarlo desde una reforma fiscal intensa, porque hay que hacer una reforma fiscal profunda, pero en el sentido que dicta la Constitución.
En definitiva, creemos que este incremento de personal es positivo, pero tiene que acompañarse de muchas más leyes, medidas y cambios organizativos en la Agencia Tributaria encaminados a establecer un indicador claro e irrenunciable de disminución anual de la tasa de economía sumergida. Porque la Agencia Tributaria, al final, acaba haciendo determinadas torturas de las estadísticas y de los indicadores financieros y fiscales para que al final se pueda vender institucionalmente una cierta mejora en los mismos indicadores.
Voy terminando. Decía que nos encontramos en una situación en la que hay que hacer una reforma fiscal progresiva y que tiene que hacerse en un contexto de nuevas leyes y nuevos indicadores irrenunciables que no puedan ser torturados, como ocurre actualmente, porque ahora permiten vender humo a la Agencia Tributaria en términos oficiales y vender humo al propio Gobierno. Necesitamos indicadores transparentes de reducción de la economía sumergida, porque la economía sumergida no se ha reducido sino que se ha incrementado en los últimos años.
Por lo tanto, este Gobierno no está cumpliendo sus funciones y usted, señor ministro, es el responsable de que no se esté reduciendo la tasa de economía sumergida. Claro que 166 personas más es bueno, pero no parece suficiente para avanzar en esa línea que acabamos de exponer.
Por tanto, como somos partidarios del alivio vamos a votar a favor, pero siempre teniendo muy presente que nunca es la solución, porque para la solución hay que ser más audaz, hay que ser mucho más claro a la hora de determinar los indicativos y hay que ser valiente para hacer una reforma fiscal que vaya directamente a por los ricos, a por aquellos que están aprovechando los instrumentos financieros del Estado y de la economía española y europea para eludir o evadir impuestos, porque eso sí que es un año y además es anticonstitucional. Muchas gracias.
El diputado de Izquierda Unida y portavoz económico del Grupo Parlamentario de IU, ICV-EUiA, CHA en el Congreso, Alberto Garzón, ha valorado hoy como “notablemente insuficiente y tramposa” la oferta de empleo público realizada por el Gobierno para luchar contra el fraude fiscal. Consideró que la tasa de reposición de la Agencia Tributaria resulta también “claramente insuficiente para mantener su correcto funcionamiento” y señaló la “insuficiencia de medios, recursos y leyes” para luchar contra el fraude y la economía sumergida.
Garzón expuso en el Pleno de la Cámara Baja la opinión de su grupo ante la convalidación del Decreto-Ley del Ejecutivo que incluye una oferta de empleo público extraordinario para actuar contra el fraude fiscal. La iniciativa fue finalmente aprobada con el respaldo de la mayoría de grupos, entre ellos el de IU, ICV-EUiA, CHA. No obstante, su portavoz en esta materia razonó lo corta que se queda esta oferta -el Gobierno sólo prevé 166 nuevas plazas para la Agencia Tributaria- “porque una cosa es que se venda como un alivio y otra cosa es que se venda como una solución a los problemas reales”.
Además, Alberto Garzón reclamó al Ejecutivo que se extendiera el aumento en la tasa de reposición también a los empleados públicos de otros sectores como la Sanidad, la Educación o la Ciencia.
Dentro de lo imprescindible que para IU resulta “acabar con los agujeros fiscales” y con la “economía sumergida”, lanzó la propuesta de acometer una “reforma organizativa en la Agencia Tributaria” para ir “hacia un modelo más moderno, una estructura más moderna, más horizontal, más participativa, que se inserte, además, en un cuerpo jurídico que luche de verdad contra la economía sumergida, contra el fraude fiscal, pero también contra la elusión fiscal”.
A CONTINUACIÓN SE INCLUYE EL CONTENIDO ÍNTEGRO DE LA INTERVENCIÓN DE ALBERTO GARZÓN
Señor Montoro, usted ha dedicado más de 20 minutos a desgranar una exposición cuantitativa, una exposición de unos datos que, simplificadamente, se reducen a decir que hay poco más de 300 plazas, que suponen un incremento, una mejora a nuestro juicio para hacer frente a los problemas económicos del Estado español. En el caso de la administración financiera, de la Agencia Tributaria, la cifra es de 166 nuevas plazas, al margen de la tasa de reposición. Se puede vender como una mejora, porque lo es, a nadie le cabe duda de que 166 es mejor que 0, sin embargo, señor Montoro, a usted se le han olvidado algunos datos durante su exposición.
No ha dicho, por ejemplo, que del año 2011 al año 2013 el total de funcionarios de la Agencia Tributaria se redujo en 1.300 y el total de laborales en 138. En definitiva, de 2011 a 2013 hubo un descenso de 1.432 personas en la Agencia Tributaria. Claro, si comparamos 166 con esta cifra de 1.432 nos damos cuenta de que lo que usted ha defendido aquí es un alivio; nadie le va a quitar eso. De hecho, nosotros votaremos a favor de este decreto en la medida en que supone un alivio y es un reconocimiento de errores del Gobierno, porque en el fondo supone una autoenmienda, pero es notablemente insuficiente, notablemente insuficiente y tramposo. Porque una cosa es que se venda como un alivio y otra cosa es que se venda como una solución a los problemas reales. No lo es por esas cifras, porque aunque 166 es más que 0, 166 es mucho menos que 1.432; es una cuestión aritmética muy clara que parece que en su largo discurso se le había olvidado citar.
Pero decía que siempre es satisfactorio ver cómo un Gobierno establece una autoenmienda. Nosotros planteamos esta misma lógica y estas mismas ideas en los Presupuestos de este año y del anterior. Vamos a olvidar todas las acusaciones que se nos hicieron entonces por el portavoz de Presupuestos del Grupo Popular o las personas que lo sustituyera en ese momento sobre lo irreal de nuestra propuesta o lo innecesario de aquellas reformas, porque aceptamos que esta autoenmienda del Grupo Popular es una mejora y en esa medida vamos a votar a favor, pero también consideramos que en este caso hay un reconocimiento del Partido Popular en el mismo decreto de que la tasa de reposición es claramente insuficiente para mantener el correcto funcionamiento de determinados sectores, en este caso el de la Agencia Tributaria.
Pero si es claramente insuficiente para la Agencia Tributaria, ¿por qué no lo va a ser para la Sanidad, para la Educación y para otros sectores donde también se aplica la tasa de reposición, como por ejemplo en Ciencia?
Señor ministro, usted ha leído perfectamente el decreto y habrá visto las palabras exactas en torno a la cifra de reposición y los efectos que produce: que son cifras notoriamente insuficientes, que es una grave disminución del personal y que son razones de urgente e inaplazable necesidad las que empujan a hacer este tipo de correcciones sobre el resultado de la tasa de reposición. Yo pregunto, si esto es cierto ahora para el Gobierno en relación con la Agencia Tributaria, ¿acaso no lo es también para el sector de la Ciencia, para el sector de la Sanidad o para el sector de la Educación? ¿No podríamos usar las mismas palabras para definir que hay una grave disminución del personal y razones de urgente e inaplazable necesidad para hacer correcciones?
Entiendo que una vez que el Gobierno ha reconocido que se ha equivocado en torno a las capacidades de la Agencia Tributaria para poder llevar a cabo su función, dada la tasa de reposición, puede dar un paso más y hacer lo mismo con otros sectores que están en la misma situación cualitativa. En el fondo es reconocer que son sectores que se han dañado gravemente por la aplicación de una tasa de reposición del 10%. Aunque fueran sectores con una tasa de reposición mayor a la del 0%, es un daño -compartimos en ese sentido el diagnóstico- muy gravoso para la situación.
Siempre hemos dicho que había que incrementar el personal de la Agencia Tributaria y por eso damos la bienvenida a este decreto, pero entendemos que es claramente insuficiente desde el punto de vista del programa. Es decir, hacen falta unas leyes nuevas y adecuadas para que los propios miembros nuevos del personal puedan hacer su trabajo de forma exitosa. En este sentido, hay que acabar con los agujeros fiscales. El Gobierno debería aprovechar este reconocimiento que ha iniciado de la incapacidad de la Agencia Tributaria.
Decía que el Tribunal de Cuentas también ha reconocido que la Agencia Tributaria es incapaz de acabar con la economía sumergida, por las razones que sea. Se desglosan, pero está claro que es insuficiencia de recursos y también insuficiencia de leyes. Nosotros pedimos una reforma organizativa en la Agencia Tributaria hacia un modelo más moderno, una estructura organizativa más moderna, más horizontal, más participativa, que se inserte, además, en un cuerpo jurídico que luche de verdad contra la economía sumergida, que luche de verdad contra el fraude fiscal pero también contra la elusión fiscal.
Porque, señor Montoro, usted es el ministro de Hacienda que hizo la ‘amnistía fiscal’, pero también sabrá que las multinacionales en este país, aprovechando determinados subterfugios fiscales, contabilidad creativa financiera, acaban pagando un tipo efectivo que en algunos casos no llega ni al 10%, mientras el común de los mortales siempre va a tener que enfrentarse a tasas muy por encima en los rendimientos de su actividad.
Esa realidad que distorsiona, no ya solo moral y éticamente, el comportamiento de una comunidad política, sino que distorsiona la eficiencia tributaria y es anticonstitucional en la medida en que la Constitución establece un sistema progresivo fiscal, es lo que habría que atajar. Y eso hay que atajarlo desde una reforma fiscal intensa, porque hay que hacer una reforma fiscal profunda, pero en el sentido que dicta la Constitución.
En definitiva, creemos que este incremento de personal es positivo, pero tiene que acompañarse de muchas más leyes, medidas y cambios organizativos en la Agencia Tributaria encaminados a establecer un indicador claro e irrenunciable de disminución anual de la tasa de economía sumergida. Porque la Agencia Tributaria, al final, acaba haciendo determinadas torturas de las estadísticas y de los indicadores financieros y fiscales para que al final se pueda vender institucionalmente una cierta mejora en los mismos indicadores.
Voy terminando. Decía que nos encontramos en una situación en la que hay que hacer una reforma fiscal progresiva y que tiene que hacerse en un contexto de nuevas leyes y nuevos indicadores irrenunciables que no puedan ser torturados, como ocurre actualmente, porque ahora permiten vender humo a la Agencia Tributaria en términos oficiales y vender humo al propio Gobierno. Necesitamos indicadores transparentes de reducción de la economía sumergida, porque la economía sumergida no se ha reducido sino que se ha incrementado en los últimos años.
Por lo tanto, este Gobierno no está cumpliendo sus funciones y usted, señor ministro, es el responsable de que no se esté reduciendo la tasa de economía sumergida. Claro que 166 personas más es bueno, pero no parece suficiente para avanzar en esa línea que acabamos de exponer.
Por tanto, como somos partidarios del alivio vamos a votar a favor, pero siempre teniendo muy presente que nunca es la solución, porque para la solución hay que ser más audaz, hay que ser mucho más claro a la hora de determinar los indicativos y hay que ser valiente para hacer una reforma fiscal que vaya directamente a por los ricos, a por aquellos que están aprovechando los instrumentos financieros del Estado y de la economía española y europea para eludir o evadir impuestos, porque eso sí que es un año y además es anticonstitucional. Muchas gracias.
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