Ex-trabajadores de Santana Motor en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Linares.
El Ayuntamiento de Linares ha decidido aplazar la sesión plenaria prevista para la tarde de este lunes después de que cientos de ex trabajadores de la desaparecida Santana Motor se presentaran en el salón de plenos pidiendo "solidaridad" con su causa.
Antes de que pudiera iniciarse el pleno, los 'santaneros' han irrumpido en la sala portando pancartas reivindicativas, mientras el secretario de Acción Sindical del Sindicato Provincial de Industria de CCOO, Juan Salazar, se dirigía a los portavoces de los grupos municipales.
"Les he pedido que se solidaricen con nuestra causa y nos apoyen a nosotros y a nuestros compañeros, que están encerrados en Sevilla junto al presidente de la Corporación municipal, Juan Fernández, y el segundo teniente de alcalde", ha explicado Salazar, que es uno de los ex empleados de la fábrica linarense que espera que se desbloquee su situación.
Ante la petición expresa de los ex trabajadores de Santana, los tres portavoces de los tres partidos con representación en el pleno (PSOE, PP e IU) se han reunido, tomando la decisión de aplazar la sesión "sin fecha", tal y como han confirmado fuentes municipales.
"Ahora tenemos que redoblar esfuerzos para tratar de sacar adelante la Proposición No de Ley que lleve a empezar a solucionar las situaciones tan desesperadas que se están viviendo", ha apuntado Salazar, hablando de una propuesta que están llevando a todos los grupos políticos en varias reuniones a lo largo de la tarde.
El pleno aplazado se ha convertido finalmente en una reivindicación de los afectados por el cierre de Santana cargado especialmente de simbolismo, dado que ha tenido lugar en el mismo salón donde se presentó, en febrero de 2011 y con la presencia de tres consejeros de la Junta de Andalucía, el plan Linares Futuro.
En él se incluían las líneas fundamentales para la reindustrialización de la ciudad, así como las condiciones en que se desvinculaban con las empresas del parque los 1.341 trabajadores con los que contaba entonces la automovilística. Un total de 872 se podían acoger al Plan de Acción Social firmado en 2008. De ellos, los mayores de 50 años (792), podrían firmar su prejubilación, algo que hasta el momento sólo han hecho los empleados de Matresur, que fue la primera empresa en cerrar su extinción.
Los menores de 50 años acogidos al PAS supuestamente serían recolocados en empresas de la zona con contratos indefinidos (algo que ha ocurrido en algunos casos, pero no en todos). El resto, recibirían una formación específica hasta como máximo el 1 de diciembre de 2012 y una ayuda de 1,5 veces el salario mínimo. En unos casos los cursos están paralizados; en otros, los trabajadores no cobran las nóminas correspondientes.
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