El coordinador federal de IU afirma ante el Consejo Político Federal que “se acabó el tiempo de las renuncias y ahora toca el de las conquistas” frente a un “bipartidismo de PP y PSOE depredador con el empleo, el sector público, la naturaleza y la democracia real”
El Informe Político fue aprobado por 54 votos a favor, 0 en contra y 16 abstenciones.
“Se acabó el tiempo de las renuncias y ahora toca el tiempo de las conquistas”. El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, resumió en esta frase con la que acabó su intervención ante el Consejo Político Federal los objetivos que se marca esta formación de cara a las próximas elecciones generales, ya sean en otoño o en marzo de 2012. Para ello, lanzó durante su exposición del Informe Político, en el cual ya está incluida, la propuesta de una Convocatoria Social para “acumular la fuerza necesaria desde el punto de vista social, político y cultural, de abajo a arriba, pueblo a pueblo, que permita construir el socialismo frente a la barbarie del capitalismo del S. XXI”. El Informe fue aprobado con 54 votos a favor, 0 en contra y 16 abstenciones.
Lara recordó que IU está “comprometida en un proceso de Refundación que tiene que continuar” y para el que, junto a la convocatoria expresada, ahora se tiene “más apoyo social que antes”, tras los resultados cosechados el 22-M.
El análisis del actual momento político y económico incluye la idea de que la parte más sustancial de la crisis se debe a la orientación económica que ha pactado la socialdemocracia y la derecha en Europa. En España, ese pacto tiene su expresión en “el bipartidismo de PP y PSOE, depredador con el empleo, el sector público, la naturaleza y la democracia real”.
El máximo dirigente federal propuso la elaboración de un ‘Programa Alternativo’, al que también están convocados “cuantos deseen confluir en ese objetivo para elaborar conjuntamente una propuesta alternativa al sistema económico y social del neoliberalismo, a su carácter antisocial y antidemocrático, y al bipartidismo como su formulación política institucional”.
Como principales líneas de trabajo tendrá en cuenta, entre otras propuestas, las que Izquierda Unida ha planteado contra la crisis y por el empleo, las aportaciones definitivas de los Foros de Refundación, el contenido del último manifiesto de CC.OO y también “los elementos reivindicativos esenciales del movimiento 15-M”.
Tras el coordinador, José Luis Centella, responsable de Acción Política de IU, expuso de manera más pormenorizada la propuesta de Convocatoria Social con la premisa fundamental de construir una alternativa desde la base de la sociedad.
Previamente, Cayo Lara dedicó también un apartado especial a quienes se concentran y llenan un buen número de plazas públicas de toda España. “Estamos y seguiremos estando –dijo- en ese movimiento. También somos nosotros mismos, nuestros jóvenes, y hay que estar atentos a sus acuerdos, a su desarrollo, contribuyendo como ciudadanos a su perdurabilidad y a que sus propuestas puedan converger con las nuestras para transformarlas en realidades”.
Consideró que esta movilización ha puesto en entredicho esquemas esenciales, entre ellos “de estructura política, del papel de los partidos y la legitimidad de la representación institucional. También la dominación del capital financiero, el papel de la cultura, de los medios de comunicación, la educación, la Universidad y el modelo de relaciones laborales y, siendo muy importante, el argumentario socialdemócrata de la inevitabilidad de la injusticia”. Como viene reiterando, destacó el compromiso de colaboración de IU con sus protagonistas “sin pretensiones de liderazgos y con el máximo respeto a su pluralidad”.
En sus referencias al resto de formaciones, Cayo Lara expuso que “desde el PSOE se ha lanzado la ‘operación Rubalcaba’, que se va a poner el traje rojo o la chaqueta de pana para hacer propuestas de izquierda para el futuro”, en referencia a la próximas generales. No obstante, alertó que tanto el vicepresidente primero del Gobierno y ya líder electoral socialista, junto al resto de miembros del Gobierno, “son corresponsables de la política de recortes de Zapatero”, por lo que “no tienen credibilidad. Si quieren tenerla, que empiecen a cambiar sus políticas desde mañana, desde ya, que no lo dejen para las generales”.
Valoró, a su vez, que “la corrupción no ha castigado al PP, aunque es cierto que ha bajado en votos en la Comunidad y Ayuntamiento de Madrid, en el País Valenciano y se ha mantenido en Murcia. Su crecimiento más espectacular se ha producido en Andalucía, donde se ha dado el 50% del crecimiento del Partido Popular”.
“Si algo ha dejado claro los resultados de estas elecciones es que se ha dado una derechización de los ciudadanos, una cierta tolerancia con determinados comportamientos corruptos y que los recortes del PSOE han dañado a sus propios dirigentes locales y autonómicos. El avance electoral del PP es preocupante sobre todo por el importante poder institucional que conlleva”, declaró.
Lara recordó, a su vez, que los ‘populares’ están ya lanzando amenazas en aquellos feudos recién conquistados -como en Castilla-La Mancha- sobre agujeros en las cuentas públicas “e incluso que no se van a poder pagar las nóminas. El PP no tiene prisas, digan lo que digan, para que haya elecciones generales. Prefieren seguir con la política del desgaste al actual Gobierno porque les va muy bien. Pero el PP no dice nada de sus propios agujeros, como en el País Valenciano o en Murcia, que ocultan con el tema de la austeridad”.
En su opinión, “en el PP son corresponsables de la política de recorte del gasto y no tienen ningún crédito cuando denuncian problemas y ellos también han demostrados ser malos gestores de los recursos públicos”.
Como no podía ser menos, se hizo también un balance más concreto del 22-M, cuyos resultados calificó de “modesta subida que lleva a una moderada satisfacción. Izquierda Unida ha recibido votos procedentes del crecimiento de nuevos votantes y, significativamente, de quienes, defraudados por las políticas del PSOE, no han elegido prestar su voto a la derecha”.
Lara reafirmó el “compromiso de no permitir gobiernos de derecha en lo que dependa de nosotros. Es el compromiso con el electorado el que debemos cumplir por encima de todo si queremos ser una fuerza coherente y determinante. Ese compromiso fue establecido por el Consejo Político Federal y a él nos debemos. Es claro: no permitiremos gobiernos de derechas en lo que nosotros dependa y no facilitaremos políticas de derecha, las haga quien las haga”.
Precisó que esto “no es una carta en blanco para nadie”, ya que “requiere cambios significativos y signos de giro político”, al tiempo que señaló que el compromiso “se limita a las investiduras. Ni debemos sustituir un régimen por otro ni contribuir a cambiar las políticas de derechas por las derechas en el poder político”.
El plan de IU Abierta para acabar con el PCE y la Izquierda Unida marxista
Este fin de semana se conocía que IU Abierta, la corriente interna de IU liderada por Gaspar Llamazares, daba el primer paso para convertirse en un partido político. Entre sus objetivos, varios: ejercer presión para que Llamazares vuelva a ser candidato por Madrid al Congreso en las elecciones de 2012, y abrir las puertas a formaciones de marcado carácter anticomunista y antimarxista como Equo, Iniciativa del Poble Valencià (la de los trásfugas de Compromís), etc. Pero hay otro objetivo fundamental, acabar con la hegemonía marxista y del PCE dentro de Izquierda Unida, en un momento en el que la formación está moderadamente al alza. En la ecuación entra también Izquierda Unida de Asturias, el principal bastión llamazarista de la coalición, que aún cuenta con aliados - minoritarios pero influyentes - dentro del propio Partido Comunista, que apostarían por la expulsión de un buen número de militantes y dirigentes del PCA, y ceder el control de éste al "llamazarismo" liderado por Jesus Iglesias y Noemí Martín. En definitiva, debilitar a la izquierda marxista y a la organización comunista justo en un momento de crisis capitalista y efervescencia social, y suplantar el espacio de ésta con una amalgama de siglas de todos los colores y con un proyecto abiertamente socialdemócrata. Las posiciones de quienes defienden esta opción dentro de Izquierda Unida aún son minoritarias, pero poco a poco intentan ganar terreno. Muy vigilantes tendrán que andarse los marxistas de la coalición con los movimientos internos de Izquierda Xunida, de IU Abierta y de algunos dirigentes de la coalición. Atentos deberán estar a los movimientos externos de Equo e Iniciativa. Y en el PCE no deberían perder de vista que ceder la mayoría en IU no es tan improbable, y que el proceso abierto a los comunistas en Asturias debilita a la organización y abre las puestas a algo más peligroso. Y lo que es más grave, que quienes abogan por volver a meter en la nevera al PCE aún campan a sus anchas en su interior. |
El portavoz parlamentario de IU en el Congreso ha vinculado hoy la ruptura de la negociación para la reforma de los convenios colectivos por parte de la patronal con el “golpe antidemocrático de mercado”, del que ha advertido que avanza “de manera inexorable” en nuestro país y amenaza con “hacer saltar por los aires” la concertación social.
En rueda de prensa en el Congreso, el parlamentario de IU ha responsabilizado de la ruptura a las “posiciones y la argumentación inaceptables de la patronal CEOE. Parece que no tienen suficiente con la falta de democracia interna de las empresas”. En esta línea, expresó su rotundo rechazo a las propuestas de los empresarios en materia de flexibilidad y ultraactividad de los convenios, descuelgue y actualización de salarios, porque supondrían “un desastre para las relaciones laborales. Vuelven a echar la crisis sobre los que no la han provocado, los trabajadores”.
Llamazares valora que la patronal busca un “retroceso a la sociedad medieval” porque “no tiene suficiente con la falta de democracia en las empresas sino que quiere llevarlas a la época feudal, donde el patrono es el señor feudal y los trabajadores, sus siervos”.
“Pero da la impresión –afirmó- de que ahora incluso pretenden ir más allá, puesto que si en el feudalismo los siervos no tenían ningún derecho, pero sí la protección de su señor, la CEOE busca ahora que los trabajadores no tengan ningún derecho y ninguna protección”.
Gaspar Llamazares explicó de cara al futuro que tras haber influido en la política económica del Ejecutivo “imponiéndole la agenda económica”, los mercados buscan influir también en el diálogo social “para que se recorten aún más los derechos de los trabajadores”.
El Gobierno y CEOE estudian fulminar los convenios colectivos
El Consejo de Ministros estudia un primer informe sobre la reforma de la negociación colectiva después de que patronal y sindicatos dieran el jueves por terminadas sus reuniones sin alcanzar un acuerdo. El documento ha sido remitido por el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, aunque, tal y como ha declarado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la reforma no se aprobará hasta el Consejo de Ministros del próximo 10 de junio. La ruptura de las negociaciones constatada en una reunión mantenida el jueves entre los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente, y el presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha hecho que sea el Gobierno el que tome las riendas para aprobar su propia reforma. Según ha adelantado en varias ocasiones el propio ministro de Trabajo, el Ejecutivo partirá desde los puntos de encuentro constatados entre las partes y ha dejado claro que tratará de buscar un "equilibrio" entre flexibilidad interna en las empresas y la protección de los derechos de los trabajadores. Así, el Gobierno apuesta por acudir a mecanismos de arbitraje en caso de conflicto y ha avanzado que la nueva normativa no contemplará el decaimiento de los convenios colectivos cuando no haya acuerdo para su renovación. El acuerdo entre sindicatos y patronal para cerrar la reforma de la negociación colectiva ha sido imposible después de varios meses de reuniones para lograr un consenso. Ambas partes se han acusado mutuamente de impedir el avance. Los sindicatos aseguran que la CEOE ha endurecido sus posiciones tras conocer el resultado de las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo, cuando el pacto estaba "a un cuarto de hora de la firma". Según Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, la patronal "sepultó" las negociaciones la presentar a última hora dos exigencias que había excluido antes "explicitamente": la llamada ultraactividad, la suspensión de los convenios cuando expire su vida; y la exclusión en los convenios de aquellos jefes en los que los empresarios delegan la dirección de sus empleados y de los autónomos con menos de seis trabajadores. Juan Rossell ha negado que los comicios hayan influido en su propuesta. "Las elecciones no han entorpecido ni en favor ni en contra. No ha habido ningún cambio de postura de la CEOE en los grandes temas. Ha habido cambios de planteamiento para adecuarse a la legalidad, pero no cambios en las líneas maestras", ha defendido el jefe de la patronal. "Pensábamos que era mejor un acuerdo, pero a pesar de nuestro esfuerzo pedagógico, no hemos sido capaces de que los sindicatos entendieran las necesidades de las empresas", explicó ayer el presidente de la CEOE al término de la reunión. |
Cayo Lara en La Sexta: "El Gobierno debería escuchar el clamor de la calle y reformar la ley electoral"
Miércoles, 1 de junio de 2011
El coordinador federal de IU es entrevistado en el programa Al Rojo Vivo:
En la imagen Cayo Lara durante el programa.
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